Para llegar a esta conclusion, Neil Rish, de la Universidad de California, ha estudiado los efectos del árbol genealógico en la elección de pareja en individuos mexicanos y puertorriquenses. "América Latina, debido a la confluencia de europeos, africanos e indígenas americanos a lo largo de los cinco últimos siglos, nos proporciona una oportunidad única de estudiar la estructura genética de la población" asegura Risch. Sus análisis del ADN no sólo revelan que las parejas actuales comparten ancestros, sino que además las anteriores generaciones habían seguido el mismo ?impulso genético? . Según Risch, este fenómeno no se puede explicar atendiendo solo a rasgos físicos como el color de los ojos, la piel o el pelo. "Está claro que no elegimos pareja al azar", concluye en un artículo publicado en la revista Genome Biology.
sábado, 26 de octubre de 2013
Los genes mandan en la elección de pareja
Para llegar a esta conclusion, Neil Rish, de la Universidad de California, ha estudiado los efectos del árbol genealógico en la elección de pareja en individuos mexicanos y puertorriquenses. "América Latina, debido a la confluencia de europeos, africanos e indígenas americanos a lo largo de los cinco últimos siglos, nos proporciona una oportunidad única de estudiar la estructura genética de la población" asegura Risch. Sus análisis del ADN no sólo revelan que las parejas actuales comparten ancestros, sino que además las anteriores generaciones habían seguido el mismo ?impulso genético? . Según Risch, este fenómeno no se puede explicar atendiendo solo a rasgos físicos como el color de los ojos, la piel o el pelo. "Está claro que no elegimos pareja al azar", concluye en un artículo publicado en la revista Genome Biology.