El hecho ocurrió en Argentina, y hace creciente el mito de morir en esta situación y contexto particular.
Parece increíble, pero tener un infarto durante el acto sexual en esta situación aumenta.
En esta oportunidad, el mito lo reconfirmó un hombre en Argentina que mantenía relaciones sexuales con su amante en un hotel. Según han establecido estudios, el 80 por ciento de los casos en que se tiene sexo en este contexto, el riesgo de tener un paro cardiaco aumenta.
El caso
El hombre que falleció tuvo relaciones con su amante de solo 36 años. Los dos tenían hijos y pareja estable pero una aventura que llevó en este caso al hombre -que contaba con antecedentes cardiacos (doble bypass)-, a morir de placer, literalmente.
De esta manera, fue hallado muerto en el cuarto de hotel y la mujer remitida a una comisaría de policía para explicar el suceso, escenario en el que sus parejas –las oficiales- se llevaron una gran sorpresa, el esposo de la infiel, totalmente ofuscado, y la esposa del infiel, sorprendida porque su marido se murió, y además, teniendo sexo con la amante.
El estudio
Al parecer, el adulterio incrementa el riesgo de infarto. Según datos de Javier Andrés Novales, coordinador de los servicios de Cardiología de los Hospitales San Eloy (Barakaldo) y San Juan de Dios (Santurtzi) –ambos en España-, un estudio revela que entre 5.559 casos de muerte repentina por razones no traumáticas, solo 34 de ellos se produjeron durante el coito (teniendo problemas cardiológicos).
El dato anterior no tiene mucha relevancia, es este el que realmente explica el fenómeno:
En 27 de esos 34 casos, (79,41%), quien muere, estaba teniendo relaciones con una persona distinta a la oficial. ¿Por qué? Aumenta el nerviosismo, la excitación, el sentimiento de culpa, la necesidad de ofrecer placer, entre otras.
